NUESTRA MISIÓN

Las Misioneras de Cristo Mediador tenemos como Misión: ANUNCIAR LA BUENA NUEVA A LOS HOMBRES PARA QUE POR CRISTO MEDIADOR ALCANCEN LA SALVACIÓN MEDIANTE LOS SACRAMENTOS, A TRAVÉS DE LOS CUALES PARTICIPAMOS DE LA VIDA SOBRENATURAL Y PARA QUE JUNSTOS GLORIFIQUEMOS A DIOS POR CRISTO EN LA UNIDAD CON EL EPÍRITU SANTO.

Por lo tanto, nuestra vida entera ha de estar llena de Espíritu Apostólico, y a su vez toda nuestra acción debe estar animada por el Espíritu Religioso. "NUESTRA VIDA APOSTÓLICA Y PASTORAL HA DE BROTAR SIEMPRE DE LA UNIÓN ÍNTIMA CON DIOS" Const. 60

Todos los miembros del Instituto "han de orientarse hacia la misión común" y participar de la apostolicidad de la Iglesia centrando todas nuestras cualidades en el perfecto desempeño de la misión, de acuerdo con nuestro Carisma. Debemos darnos a nuestros hermanos "mediante las obras de misericordia espirituales y corporales", en comunión sincera y filial con el Obispo diocesano. Const. 61

El principio fundamental de nuestra misión es buscar la mayor Gloria de Dios y la salvación de las almas a través de la Liturgia, que es cumbre a la cual tiende toda la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo fuente de donde mana toda su fuerza. Por lo tanto de la Liturgia, sobre todo la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia como de su fuente y se obtiene con la máxima eficacia aquella santificación de los hombres en Cristo y aquella glorificación de Dios a la cual las demás obras de la Iglesia tienden como a su fin. Const. 63